Cómo armar una rutina de cuidado corporal completa
Armar una rutina de cuidado corporal no es solo cuestión de aplicar productos al azar. Es entender las necesidades de tu piel y elegir lo que le va bien en cada etapa del día. Si sientes que ya es hora de tomarte en serio el cuidado de tu cuerpo, pero no sabes por dónde empezar, tranquilo: aquí vas a encontrar una guía clara y práctica.
La clave está en entender tu rutina de cuidado corporal desde cero
Tu rutina de cuidado corporal debe ser tan importante como la del rostro o el cabello. La piel de tu cuerpo también sufre resequedad, exposición al sol, cambios de temperatura, estrés y falta de hidratación. Por eso, establecer una rutina diaria es vital para mantenerla en buen estado.
Empieza con una buena limpieza
Todo parte del baño. Usar un gel exfoliante al menos dos veces por semana ayuda a remover células muertas, mejorar la textura y permitir que los productos que apliques después funcionen mejor. Ojo: no necesitas tallarte con fuerza, solo ser constante.
Hidratación al salir de la ducha
Este paso es esencial. Cuando tu piel aún está ligeramente húmeda, es el mejor momento para aplicar aceites corporales como el de almendras o el de argán. Ayudan a sellar la humedad y aportan elasticidad. Si no te gustan las texturas oleosas, una crema hidratante ligera puede ser ideal para ti.
Enfócate en las zonas más secas
Codos, rodillas, pies y manos necesitan más atención. Puedes aplicar una segunda capa de crema o aceite en esas zonas. También puedes usar productos más densos o con ingredientes emolientes como la manteca de karité o el aloe vera.
La constancia es más importante que la cantidad
No se trata de tener 10 productos y usarlos todos los días. Es mejor tener pocos, pero aplicarlos bien. Lo importante es establecer una secuencia que puedas seguir sin que te parezca una carga.
¿Qué no puede faltar en tu rutina de cuidado corporal diaria?
Si estás empezando desde cero o si quieres revisar tu rutina actual, aquí va una lista de lo que deberías considerar tener:
- Gel de baño o jabón suave: que no reseque ni altere el pH.
- Exfoliante corporal: úsalo dos veces por semana.
- Aceite corporal: aplícalo al salir de la ducha.
- Crema hidratante: para usar en cualquier momento del día.
- Protector solar corporal: no puede faltar, especialmente si pasas tiempo al aire libre.
- Desodorante que respete tu piel: elige uno sin alcohol si eres sensible.
- Producto post-deporte (si entrenas): lociones refrescantes o cremas para relajar los músculos.
- Spray o tónico corporal: para refrescarte durante el día, sobre todo en climas cálidos, como por ejemplo el agua de rosas.
- Tu tiempo y atención: porque nada sirve si no eres constante.
Cómo adaptar tu cuidado corporal según el momento del día
Tu piel no necesita lo mismo en la mañana que en la noche. Aquí te explico cómo organizarte mejor.
Rutina de día
Por la mañana, lo ideal es mantener la piel protegida y fresca. Usa un gel o jabón suave, aplica tu crema o aceite corporal (elige una que se absorba rápido si tienes poco tiempo, como los de Athos), y no olvides el bloqueador solar si vas a salir.
Rutina de noche
Aquí es cuando puedes usar exfoliantes (en los días que toque), aplicar productos más densos y tomarte un tiempo extra para masajear. Aprovecha este momento para relajar tus músculos, hidratar zonas específicas y dejar que la piel se recupere.
Cuidado post-entrenamiento
Si entrenas o haces actividad física, tu rutina cambia un poco. Usa productos con efecto relajante, como el hielo mineral o aceites. También es clave la limpieza inmediata para evitar que el sudor irrite la piel.
¿Qué pasa si no tengo tiempo para seguir toda la rutina?
Empieza por lo básico: limpieza + hidratación. Lo demás puedes ir sumándolo poco a poco.
¿Cada cuánto debo cambiar mi rutina?
Cuando notes que tu piel ya no responde igual o si cambias de clima, hábitos o estilo de vida. No es necesario cambiar cada mes, pero sí estar atento.
¿Los hombres también deben seguir una rutina de cuidado corporal?
Claro que sí. La piel no distingue género, y el cuidado corporal es una necesidad para todos.
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Tu piel también merece atención
Tener una buena rutina de cuidado corporal no es lujo, es parte del bienestar. No esperes a que tu piel esté reseca, opaca o molesta para prestarle atención. Empieza por pasos simples, sé constante y el cambio se nota.
En Laboratorios Athos encuentras productos pensados para cada parte de tu rutina: desde gel exfoliante hasta aceites y cremas que se adaptan a lo que necesitas. ¿Quieres mejorar tu cuidado corporal y sentir los resultados desde el primer mes? Entonces da el siguiente paso.
